Los anglosajones se levantaron el dia 1 de enero discutiendo si este nuevo 2010 se iba a leer «veinte diez», como se llevan leyendo los años en inglés desde la época de Shakespeare o «dos mil diez», como se llaman desde 2001.
Hay quien ilusionado con el nuevo y redondo año se aventura a decir en el bar que es twitter (el bar de twitter, interesante sección de Yoriento©) que el 2010 será el año en el que el «2.0» se imponga al 1.0, en una resacosa metáfora visual…
Parace claro que el mundo empresarial ha abrazado con entusiasmo las posibilidades de las redes sociales en este ya pasado 2009. Son muchos los nombres, ya hay listas, estudios. Hace solo 2 meses, recibíamos la noticia de que por primera vez la publicidad en internet supera a la publicidad en televisión, de momento en Reino Unido.
Y, para acabar el año, nos llega del otro lado del atlántico una noticia con un gran valor simbólico: después de más de Pepsi no se anunciará este año en el intermedio de la Super Bowl por primera vez desde 1987. Teniendo en cuenta que pagaba más de 3 millones de dólares por 3 segundos, uno puede pensar: «vaya, la crisis puede con todos».
Pepsi, la otra chispa de la vida americana, renuncia a uno de sus derechos adquiridos en el imaginario colectivo yankee y, no lo hace (sólo) por dinero. Pepsi se va a gastar 20 millones de dólares en social media, en una campaña llamada ” The Pepsi Refresh Project”. El proyecto no sólo será social por los medios utilizados, si no que además financiará proyectos con trasfondo social propuestos por sus clientes.
Parece que las redes sociales se están vinculando a proyectos que crean comunidad. La crisis está obligando a buscar nuevas maneras de convencer y fidelizar y parece que el camino al corazón de los clientes está cada vez más cerca de las conciencias.
Pepsi cambia 23 años de anuncios llenos del famoseo, de estrellas rutilantes como Justin Timberlake, Cyndy Crawford, Britney (ejem) Spears… por un eslogan que es una declaración de principios: ¿Puede realmente una soda hacer del mundo un lugar mejor?
Parece un buen propósito de año nuevo para las marcas, intentar hacer del mundo un lugar mejor. Esperemos superar la «solidaridad egoista» que nos hizo acabar con un sabor agridulce el año 2009, cuando el banco Chase creó una comunidad en facebook en la que se ofrecía a financiar los proyectos elegidos por sus clientes y fans y…. al final no pudo o no quiso enfrentarse a la transparencia y a la conversación que exigen las redes sociales.
Pero, como lo mejor de las redes sociales es el espiritu de colaboración y no de destrucción, quiero confiar en que el 2010 nos traiga multitud de ejemplos de empresas que deciden que la crisis es un buen momento para cambiar y para reflexionar, para decidir que el capitalismo como lo conocemos no es el único mundo posible.
Y es que todos los ejecutivos y directores se deben a sus empresas, deben conseguir clientes, tienen que ser rentables, estan obligados a trabajar por resultadosp pero…. también tienen un compromiso con el mundo y con la sociedad: sentirse bien con lo que hacen .
No hay deber que infravaloremos más que el deber de ser feliz.