El lunes estuve en una nueva apertura de curso en la UPSA. Esta vez no fui por ser alumna, ni por ser profesora. Esta vez fui por orgullo. En medio del desánimo generalizado, la mediocridad, el pasotismo… la Ponti decide empezar el curso recibiendo a los nuevos alumnos con una verdadera declaración de intenciones: presentando Futboling.
Para los que aún no lo conozcan, Futboling es la locura el proyecto de unos emprendedores españoles que han decidido darle una vuelta de tuerca a un juego tan tradicional como el futbolin para convertirlo en un entretenimiento interactivo, pero sobre todo, en un futbolin para cambiar el mundo. El proyecto parte de los principios del emprendimiento social, pero sobre todo de la pasión, la creatividad y la corresponsabilidad social.
Digo que me enorgullece que la Ponti decida abrir el curso con Futboling no sólo por poner como ejemplo este proyecto solidario, sino porque creo que lo que contaron Felix Lozano y Nacho Escobar contiene mucho de lo que para mi debe ser la experiencia universitaria y la actitud ante el mundo laboral.
Felix nos habla de noches de fiesta que no acaban con ligues, sino con planes de cambiar el mundo. Nos cuenta como hace ya muchos años conoció a Nacho en una noche de copas y como éste le transmitió su motivación, su energía y su capacidad de acción, cómo le hizo flipar.
Por su parte, Nacho nos habla de cómo perseguir tus sueños pase lo que pase, porque la vida (incluyendo la laboral, aunque algunos lunes lo olvidemos) es demasiado corta para pasarla haciendo algo que no te gusta.
Futboling era un sueño y hoy es un proyecto. Futboling habla de creatividad, de ser consecuente, de disfrutar de lo que haces y de sentimiento de responsabilidad social. Futboling habla de momentos de diversión compartida, de un proceso de aprendizaje y de una vida más consciente.
Lo dicho, me gusta el proyecto de Futboling y me gusta que la Ponti, con Juanra a la cabeza, lo elijan para esta inauguración del curso. Toda una declaración de intenciones que me hace enorgullecerme de ser parte de esa Universidad.
Creo que los alumnos estaban algo desconcertados, pero también estoy segura de que dentro de unos años lo recordarán. Igual que yo recuerdo mi primer dia de Universidad donde el por entonces jovencísimo decano Angel Losada nos hablo de ilusión, de vocación y de amar una profesión como la comunicación. Ellos recordarán que un par de flipados les vinieron a decir que no se olviden de soñar con 18 años, que eso será lo que les permitirá seguir soñando con 40 y ser felices.
Comienza el curso 2012-2013. Aunque todos nos dicen que no, nosotros sabemos que puede ser un gran año. ¡Vamos, vamos, vamos!!