Desde hace poco tengo una aplicación que me recuerda cada día lo que estuve Twiteando el mismo día hace un año.  La mayoría de las veces esto es una «chorradilla» más que te arranca una sonrisa por la mañana, pero este fin fe semana recordé un día importante.

Hace un año estaba en un pueblo perdido de la Vera, asistiendo a un curso genial sobre social media impartido por Juan Luis Polo.  Fue un punto de giro para mi manera de ver el marketing social, significó darme cuenta de que a pesar de lo que digan algunos, es posible. Para quien no se lo quiera creer,  les recomiendo Socialholic, y os regalo un par de perlas:

«El social media no es una moda, ni una disciplina del management. Es un fenómeno que trastoca en mayor o menor grado (dependiendo del sector en el que se mueve la empresa) la estrategia corporativa»

«No hemos venido aquí a hacer campañas de comunicación. Hablamos de relación con el cliente. Y de medios sociales, donde el énfasis debe ser puesto en la palabra «sociales», no en «medios». Los empleados tendrán que dar la cara antes o después.»

«Todas las empresas acabarán usando las herramientas 2.0 en sus procesos de comunicación, como casi todas ya usan la web corporativa. Pero unas pocas percibirán su potencial de transformación y lo impulsarán con programas internos de cambio, mediante el compromiso de la alta dirección.»

Pero bueno, Juan Luis Polo tampoco fue una sorpresa…ya sabía lo bueno que era. Pero si hubo grandes sorpresas ese fin de semana en el hotel Haldon Country de Robledillo de la Vera.

La primera sorpresa fue la organización,  The Evnt o lo que es lo mismo, Javier. Un personaje que lo mismo crea una mágica empresa que huye de la lucrativa masificación para hacer cursos pequeños, cuidados, donde se busca recuperar el papel del mentor como te hace un truco de magia que aprendió del mismo  Tamariz.  Javier tiene las ideas muy claras y una pasión que motiva hasta a las piedras.  Él  me habló por primera vez de su idea de crear el «Bellota Valley», que tanta cola traería…

Graciela fue otro descubrimiento. De apariencia tímida, es una gran luchadora, orgullosa mujer en un mundo de hombres,  una interesante mezcla de racional e irracional y ,  un año después, una amiga virtual con esporádicas desvirtualizaciones 🙂 .  No estaba 100% convencida de su trabajo y  decidió invertir sus ahorros (que el fin de semana no era precisamente barato) en cambiar su futuro.  ¿Quién dijo miedo?

También conocí a Anita, por aquel entonces una recién llegada a Territorio Creativo que ya había demostrado su chispa y creatividad en la ya famosa (eh, que  sales en Socialholic) acción express   de los #FF en el hotel NH  Y es que en este año de seguirnos, Anita ha resultado ser mucho más que una crack del social media. En cada Tweet, en cada post, en cada email se muestra como una persona comprometida con  el mundo, sensible e implicada. ¡Me gustas!

Pero como este mundo nuestro es un universo tenedor en el que de unas cosas salen otras mientras se van trazando redes de ideas, profesionales y sobre todo personas que hacen girar el mundo, la historia no acabó ese finde.

Después del fin de semana de La Vera, arrastré a unos cuantos incautos  de Salamanca y nos fuimos al siguiente evento organizado por Javier, TheEvnt.  Aunque mi cabeza casi explota con el nivel técnico de la charla, salir de tu zona de confort tiene sus efectos. Allí volvimos a ver a Graciela,  a Javier y …. conocimos a Bonilla.

A partir de aquí llega el pomodoro y Miroslav, las cañas after work en el verano de Salamanca, la Charrosfera, las momias y muchas más cosas que ya ha contado Sonia en este post.

En un mes, organizamos en Salamanca el primer encuentro de Valleys en el que estará Javier y la otra parte de TheEvnt, Graciela y Gonzalo, Bonilla y … ¡todos los que queráis!

No quería pasar este curioso aniversario sin contar lo que pasó hace un año, aunque sea para recordarlo dentro de otro año y sonreir al recordar que al menos hoy  estoy segura de que somos las personas las que podemos cambiar el mundo.